jueves, 29 de marzo de 2012

La inteligencia de Ian Deary

Las revisiones sobre la investigación de la inteligencia humana se suceden en este 2012. Recientemente comentamos la publicada por la APA.


Ahora se presenta en el 'Annual Review of Psychology' la preparada por el psicólogo británico Ian J. Deary (Annu. Rev. Psychol. 2012, 63,453-482).

Su repaso es interesante, pero se aprecian, como es natural, sus particulares preferencias. Hay un exceso de 'epidemiología diferencial' y de 'ciclo vital'. Es cierto que se trata de temas especialmente relevantes socialmente. El que las personas más inteligentes vivan más tiempo o que la inteligencia sea el factor psicológico más estable a lo largo de la vida, son fenómenos realmente impactantes.

Deary transmite, entre otras, las siguientes ideas básicas:

1.- La inteligencia es un tema psicológico de rabiosa actualidad, de interés dentro de la Psicología, pero casi más fuera de ella.

2.- Siguen publicándose bastantes libros sobre la inteligencia, pero él destaca el del Profesor Earl B Hunt (Human intelligence, 2011). Concuerdo.

3.- Hay pocas dudas sobre la estructura básica de la inteligencia, con un factor general (g) y una serie de factores específicos de menor relevancia psicológica.

4.- A mi juicio, su revisión sobre la investigación del sustrato cognitivo de la inteligencia es la más endeble. Se centra demasiado en la velocidad mental e ignora abiertamente otras categorías, como la memoria operativa, que están dando mucho juego en el delicado tema de la mejora de la inteligencia. No hay ninguna referencia a los programas de incremento basados en el entrenamiento cognitivo. También ignora el efecto Flynn.


5.- Se ha consolidado la existencia de una sólida base biológica para la inteligencia, gracias a los avances en técnicas de neuro-imagen. Las regiones frontales y parietales del cerebro parecen particularmente importantes para comprender las diferencias conductuales de inteligencia.

El científico británico aprovecha para atenuar la relevancia otorgada a dos estudios publicados en 'Science' (Jonh Duncan) y 'Nature' (Jeffrey Gray) en 2000 y 2003, respectivamente: "sus ambiciosos títulos deben ser vistos con escepticismo".

6.- La inteligencia, tal y como se mide con pruebas estandarizadas, predice una elevada seria de conductas socialmente relevantes, como la educación, el desempeño laboral, la movilidad social o los ingresos.

7.- Sostiene el autor que la diferencia de sexo en inteligencia es minúscula, pero que parece darse una mayor presencia de varones entre los más inteligentes y entre los menos inteligentes. La evidencia aquí es mas confusa.

8.- La investigación en genética molecular debe considerarse un fracaso por ahora. Aún así, el APOE, el gen para la 'catechol-O-methyl transferase', y quizá el 'Val66Met' sean apuestas prometedoras. Así como también el análisis de variantes extrañas.

Se regodea con el impacto de la inteligencia en la salud, echando mano de datos como los siguientes:

-. Si, por ejemplo, un individuo posee un CI de 115 y otro de 100 a los 17 años, el primero tiene una menor probabilidad (24%) de haber fallecido a los 69 años.

-. De esos dos mismos individuos, el más inteligente a los 20 años tienen un menor riesgo (50%) de haber sido hospitalizado por trastornos esquizofrénicos, del estado de ánimo, de personalidad, o vinculados al consumo de sustancias.


Opina Deary que el envejecimiento debería estudiarse dentro de la investigación general en inteligencia, en lugar de convertirse en una disciplina separada.

Y concluye: "deberíamos recordar que la investigación sobre la naturaleza, las causas y las consecuencias de la inteligencia es algo valorado por la gente corriente y un factor que posee una gran influencia en sus vidas. Este hecho conlleva la responsabilidad de ser inteligente y abierto de mente al investigar ese rasgo psicológico".

Un claro toque de atención para aquellos profesionales que optan por mirar a otro lado cuando se sienten incómodos ante la abrumadora evidencia empírica sobre la relevancia de este factor psicológico para comprender la conducta humana. Deary exige a esos profesionales más responsabilidad y menos inclinaciones personales.

2 comentarios:

  1. Agradezco esta buena síntesis del artículo, que ya me he descargado para leerlo con tranquilidad y asimilar el contenido.

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