domingo, 17 de julio de 2016

España es un diamante en bruto que pertenece a los españoles

Mi colega Verónica Benet-Martínez compartió en FB una interesantísima y extensa entrevista a Jaime Miquel, antiguo responsable de Gallup-España.

Sus contenidos lograron atraparme desde el principio y no me soltaron hasta la traca final. Por desgracia, el texto está en inglés, así que no cabe esperar que tenga una gran audiencia por estos lares. Una situación que intentaré ayudar a paliar con algunas pinceladas en este post.

Miquel denuncia el sustrato dictatorial de la democracia en nuestro país y cómo solamente las nuevas generaciones, representadas esencialmente por PODEMOS (y aunque con poca mano izquierda también por CIUDADANOS), lograrán que España se adentre realmente en el siglo XXI. No comprende por qué se han reído de Iglesias cuando ha declarado que su partido representa la socialdemocracia del siglo en curso, algo que es un hecho indiscutible, según él.

El PP y el PSOE están acabados, pero se resisten a admitirlo porque aún existe una base de votantes, sin la suficiente formación educativa, que les sigue otorgando su confianza a pesar de los pesares (durante todos estos años “han gobernado a una base social ignorante, muy ignorante (…) el electorado está perfectamente definido”). Existe un claro gap generacional –quizá algo similar a lo manifestado en Reino Unido con el Brexit, donde se ha visto el sesgo ‘remain’ de los jóvenes y ‘leave’ de los viejos.

Los partidos políticos de nuestro país que han gobernado hasta ahora tuvieron su papel durante la transición a la democracia en los años 70, pero esa parte de nuestra historia se cerró con el 15M (“the Spanish revolution”). El país está cambiando de modo espontáneo, a pesar del establishment:

España es un poder económico en el mundo actual”.

La tecnología está ayudando a promover una necesaria transparencia y hace todo más dinámico. Los ciudadanos con escasa formación no podrán seguir el ritmo.

Una gran parte de la población española quedó al margen del pacto, entre las antiguas y las nuevas élites, durante la transición a la democracia. En ese proceso se estableció un pacto territorial que hace tiempo quedó obsoleto. España es un país plurinacional y complejo:

La idea de que una España desunida quebraría es idiota.
Eso no sucederá porque el país le debe al mundo treinta premios Nobel.
Ya es un país poderoso.
Con compañías en todos los sectores y con excelentes recursos humanos.
Eso es España.
Un diamante en bruto que las dos familias políticas y los grandes propietarios se han guardado en su bolsillo durante cuarenta años.
Eso es España.
Pero eso es lo que se está terminando.
España pertenece a sus ciudadanos”.

Miquel muestra su orgullo por el hecho de que el país haya estado sin gobierno durante medio año y que, sin embargo, las cosas hayan seguido funcionando. Los ciudadanos españoles trabajan duro y bien:

Eso es lo que caracteriza a España: gente de primera clase”.

Arremete contra los medios de comunicación, que están al servicio del establishment, aunque salva a ‘La Vanguardia’ y ‘La Voz de Galicia’ –los únicos verdaderamente independientes.

En cuanto a PODEMOS, piensa Miquel que Errejón es el chico listo, mientras que Iglesias se está quemando a lo bonzo para facilitar la transición al nuevo modelo político. Vaticina que en dos años, a contar desde las elecciones del 26 de Junio de 2016, viviremos un vuelco social sin precedentes. Rajoy abandonará el barco en un año para ir dejando paso a “the PODEMOS man, the 21st Century social democrat”.

El PSOE apoyará indirectamente al breve gobierno del PP, mientras que PODEMOS se mantendrá en la oposición aguardando su turno. El papel desechable de Iglesias será manifiesto en ese momento y Ada Colau heredará la tierra prometida (o el cielo que dijeron que tomarían al asalto). La veremos en la Moncloa en 2018:

La realidad ya ha cambiado, pero los cerebros siguen adelante, no pueden cambiar, no saben cómo adaptarse, siguen viviendo en su mundo de jefes y negocios”.

En el tramo final de la entrevista, Miquel mira de frente al modelo territorial en España, un país de naciones (United Kingdom of Spain).

Los políticos se resisten al cambio porque son miopes, pero cuando se materialice pasaremos, en una década, de ser una gran economía a un gran poder:

Estamos entrando en la sociedad del conocimiento y se están arrinconando las posiciones dogmáticas para abrazar la racionalidad.
Pienso que los cambios serán satisfactorios.
Vislumbro una agradable convivencia entre vascos, catalanes y madrileños.
Tengo una enorme confianza en la gente, en nosotros”.

Naturalmente, esta apretada reseña no puede hacer justicia a la riqueza de contenidos que se encuentra en el original. Se puede estar de acuerdo o en desacuerdo con algunas de las declaraciones de este analista. Por ejemplo, hay pruebas de sobra para demostrar que su percepción de que la evolución social en España ha sido esencialmente diferente a la del resto de los países occidentales es falsa.

Pero su idea de que España es, en realidad, las ‘Españas de los Reyes Católicos’, merece ser considerada. Y, si es inteligente, Felipe VI debería contemplar la posibilidad de abrazar y promover esa new age. Replantearse el modelo territorial de un modo racional parece necesario.

El hecho de que el siglo XXI exige mentes cultivadas es indiscutible, aunque eso suponga dejar en el banquillo a una parte no despreciable de la población. No son pocos los ciudadanos que desconocen las reglas del nuevo mundo y que tampoco desean aprendérselas. Eso es un auténtico reto social que tendremos que resolver y que no se puede ignorar.

P. S. Disfruten del verano. Si no hay novedad, nos veremos por aquí en Septiembre. Gracias por su compañía.


3 comentarios:

  1. Estimado Roberto:

    Quisiera saber tu opinión de este párrafo: "Observemos: Damasio explica que el hombre totalmente libre de emociones era incapaz de tomar la decisión más sencilla. No podía levantarse de la cama por la mañana, y desperdiciaba sus días infructuosamente ponderando decisiones. ¡Sorpresa! Va en contra de lo que cualquiera hubiera esperado: no se pueden tomar decisiones sin emociones. Ahora bien, las matemáticas ofrecen la misma respuesta: si hubiera que realizar una operación de optimización con un gran conjunto de variables, incluso con un cerebro tan grande como el nuestro, se tardaría mucho tiempo en decidir la más sencilla de las tareas. Así que necesitamos un atajo; las emociones están ahí para impedirnos temporizar. ¿Le recuerda a la idea de Herbert Simon? Parece que las emociones son las que están haciendo el trabajo. Los psicólogos las llaman «lubricantes de la razón»".

    Es de Taleb, de su libro ¿Existe la suerte?

    Gracias y saludos.

    M.

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  2. La calidad de los ciudadanos españoles es bastante baja. Son irreflexivos, poco dados a profundizar en conocimientos que no les reporten ganancias a corto plazo, aparte de muy dados a hablar de lo que no entienden.

    Decir que España es un diamante en bruto es una tomadura de pelo. Ya Ortega y Gasset comentó "La desventura de España es la escasez de hombres dotados de talento".

    El futuro de España es ser la Argentina de Europa. Y nos lo tenemos bien merecido porque hemos trabajado duro para conseguirlo.

    El señor de la entrevista tiene un perfil muy español, los míos son muy listo y mis rivales muy tontos, porque yo lo valgo.

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  3. Qué susto! Espero que falle en sus predicciones el señor de la entrevista, como en tantas encuestas.

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